Rocío Flores volvió a reencontrarse con Olga Moreno. Las dos fueron sorprendidas en una cafetería, con semblante serio y posiblemente con pocas ganas de mantener una conversación. Tenían una cita con el médico para someterse a una revisión de los retoques estéticos que se habían hecho hace unas semanas.
Tratan de aparentar normalidad cada vez que se reúnen, apunta Saúl Ortiz en 20 Minutos. Sin embargo, la relación entre ambas no es tan buena como tratan de hacernos ver. La definen de tirante y muy tensa.
Todo estalló por los aires el día que Rocío mostró su decepción con la todavía esposa de su padre por conceder una entrevista. No le reprochó el contenido de la misma, sino que no la mantuviera al tanto de sus intenciones de dar una exclusiva.
En dicho medio explican que a día de hoy, lo único que les queda en común es la pequeña Lola. La colaboradora quiere que la menor permanezca al margen de todas las polémicas. No quiere que ningún conflicto familiar le acabe salpicando.
Así será el Museo Rocío Jurado en Chipiona
Se puede decir que la nieta de la Jurado también trata de guardar las formas por su hermano. Le preocupa la situación de David. No hay que olvidar que en estos momentos el chico reside con Olga Moreno, con la que mantiene un trato muy especial.
Advierten que la situación entre ellas ha cambiado por completo en cuestión de unas semanas. Antes trataban de hacer planes juntas y ahora lo que buscan es esquivarse para no coincidir en los sitios. De hecho, el encuentro que publica la revista Semana tiene lugar en Madrid y no en Málaga, que es donde viven las dos.
Hay que decir, que el principal eje de las polémicas, Antonio David, ha hecho todo lo posible para que acercaran posturas. Entiende que tarde o temprano deben llegar a un entendimiento por el bien de la familia.
Rocío Flores fue muy sincera cuando se refirió a Olga en su día. Apareció visiblemente molesta y en cierta medida se sentía traicionada por una persona en la que había puesto muchas esperanzas.
Aunque traten de vender ante las cámaras cordialidad, la realidad es otra bien distinta, como destaca Saúl Ortiz. En público tratan de aparentar normalidad, pero en el ámbito privado la situación es mucho más incómoda. Apenas hay un intercambio de palabras.
La tensión es evidente cada vez que coinciden. Tienen muchas cosas que aclarar, pero ninguna parece dispuesta a dar ese primer paso. Lo único que está claro es que cuentan con intereses comunes que quieren proteger.
Y no solo tratan de velar por la felicidad de David y Lola. También miran por sus cachés y las posibles ofertas que puedan llegar en forma de exclusivas.
Rocío Flores, primera baja en el homenaje a su abuela
Rocío Flores ya sabe que el próximo 1 de julio se inaugura en Chipiona el museo que pretende homenajear a su abuela. Sin embargo, ella ya ha confirmado que no podrá acudir al acto.
En cualquier caso, todo hacía indicar que tampoco sería bien recibida por Rociíto, que es la encargada de gestionar las invitaciones. Su madre aseguró el pasado lunes que no tenía previsto invitar a nadie de su familia. Unas palabras que fueron interpretadas por muchos como un acto de desprecio hacia sus hijos.
No obstante, la nieta de la Jurado ya puso una excusa para que no le siguieran preguntando por el tema. "Tengo los exámenes y no puedo ir", aseguró a los medios. Seguramente que le gustaría acudir, pero las obligaciones mandan.
Rocío prefiere quedarse en casa estudiando para sacar el curso lo mejor posible. Tampoco parecía muy dispuesta a reencontrarse con su madre.