Hace un año que Adela González entró en las filas de Sálvame como presentadora. Llegó pisando fuerte y segura de sí misma a ocupar un espacio por el que ya habían pasado otras presentadoras como Carlota Corredera o Paz Padilla. Sin embargo, no es oro todo lo que reluce y es que Adela González se enfrenta a un problema casi a diario desde hace un año por trabajar en Sálvame.
Fue un formato que Adela González nunca antes había tocado dado que estaba especializada en otro tipo de periodismo más serio e informativo. No obstante, no le costó pillarlo casi al instante, haciéndose con la jerga propia y sobre todo, acostumbrándose a las largas horas que pasan cada tarde en directo en frente de las cámaras.
Adela González es consciente de que ha salido a la luz su problema
Adela González reside en País Vasco, comunidad en la que nació, junto a su marido e hijo. Esto hace que lejos de cogerse un piso en Madrid para los días entre semana que trabaja en Sálvame, vuelva casi a diario a su ciudad natal. Así, Adela se pasaría más horas en carretera casi que en plató según informa La Vanguardia.
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Y es que desde los estudios de Mediaset hasta Guipúzcoa donde vive en la actualidad, hay casi cuatro horas en coche. Es decir, un total de ocho horas diarias que la periodista perdería viajando desde su comunidad autónoma hasta su lugar de trabajo.
Y aunque no lo haga todos los días, no deja de ser una problemática a la que Adela González se ha tenido que acostumbrar si quería conciliar la vida laboral con la personal.
Adela González lo confesó un día en Sálvame
Un día así lo confesó en Sálvame, concretamente el día de los enamorados. Kiko Hernández le preguntó que cómo lo iba a celebrar ella si se encontraba en Madrid y Mikel, su marido, en País Vasco. Ella confesó que lo celebraría el fin de semana, pero que para ella “la distancia no es el olvido”.
Sin embargo, tras las bromas e insistencias de sus compañeros de programa, cuando este acabó, se puso rumbo a Guipúzcoa para darle una sorpresa a su marido. Así, miro a cámara y dijo: “No os quería contar nada, pero lo voy a hacer. Mikel, llego en una hora”.
“Una hora” a la que hizo referencia, pero que sería ficticia, pues ella seguía estando en directo en el programa y ni en avión llegaría tan rápido a País Vasco. Pero lo cierto es que lo hizo al igual que lo hace muchas otras veces por semana sin que tenga que comentar nada de ello en el seno del programa.
Pese a todo, Adela González coge esta problemática como puede y la trata de solucionar. Así mismo, desde el principio, siempre se ha mostrado agradecida a La fábrica de la tele por contar con ella. Y aunque es cierto que en lo profesional no le ha ido nada mal, en lo personal no lo ha tenido fácil.
Pues en el año 2020, su hija pequeña falleció a causa de un sarcoma de ewing, la misma causa por la que murió hace unas semanas Elena Huelva. Así, también desde Sálvame, Adela intenta, cada vez que puede, encomiar el valor de los médicos y dar visibilidad a la lucha contra el cáncer.