Irene Rosales está viviendo en el ojo de la tormenta estas últimas semanas. Le vienen golpes por todos lados. Ya sea con su marido, quien se está recuperando de un ictus, o por su familia.
La última noticia que le ha llegado a casa es la separación entre sus cuñados: Cayetano Rivera y Eva González. La modelo y el torero llevan meses separados a pesar de que sus más allegados pensaban que sería algo temporal. Desde hace tiempo que no viven juntos y parece que va para largo.
La decisión se puede decir que es ya definitiva. Tanto que hace apenas unas horas se sabía que Eva González contactaba a una abogada especializada en matrimonios de Sevilla. De esta forma, se haría totalmente oficial la separación de esta pareja tan mediática.
La modelo y el diestro llevan arrastrando una crisis desde hace tres años. En ese tiempo, el torero fue fotografiado junto a Karelys Rodríguez en una escapada a Londres. Desde ese momento, se puso en duda la lealtad de Cayetano hacia su mujer.
Cuando aquello sucedió, la pareja quiso dejarlo tal y como estaba de cara a la vida pública. Sin embargo, son muchos de sus allegados los que confirman que nunca superaron esa pequeña mancha en su expediente.
Una dura decisión
Querían ser discretos con esta decisión. Pero eso es algo muy complicado de llevar al cabo cuando tu rostros es conocido y eres familia de Irene Rosales y Kiko Rivera.
El torero abandonó la casa familiar en la que vivían: en Mairena de Alcor, el pueblo de Eva. Él se trasladó a la finca El recreo de San Cayetano, en Ronda, donde está intentando pasar página.
Aunque aquel episodio con Karelys Rodríguez tuvo su revuelo en su momento, aquel rumor desapareció. Sin embargo, lo que no ha muerto es la actitud cariñosa del torero hacia otras mujeres. O eso es lo que han atestiguado algunas personas que han compartido espacio con él.
El cuñado de Irene Rosales acudía a un evento solidario organizado por Mario Vargas Llosa. Aquello fue más bien una reunión de amigos y viejos conocidos. Pues en ese evento, colaboradores de Sálvame afirman que el torero se mostró demasiado cercano hacia una mujer que se encontraba allí.
Y no solo eso, sino que afirman la existencia de unas fotos que pronto podrían salir a la luz. Eso, indican también los tertulianos, pudo ser el detonante del divorcio entre la presentadora y el hijo de Paquirri.
Aunque eso sí, el ambiente de la pareja ha asegurado que su relación sigue siendo cordial por el bien de su hijo, el pequeño Cayetano. Y, claramente, su custodia sigue siendo compartida.
Su hermano está ya en casa
Irene Rosales, por su parte, estaría viviendo una situación complicada en su casa. El hijo de Isabel Pantoja sufría hace poco un ictus que le ha obligado a paralizar su vida y la de su familia.
Hace poco sabíamos que el DJ sufre parálisis facial debido al accidente cerebrovascular. Y es que con este tipo de ataques, es muy importante actuar rápido por las consecuencias que puede acarrear.
La familia de Isabel Pantoja está muy preocupado por el estado del músico. Se supo que Irene Rosales negó la entrada de los familiares de Kiko en el hospital para no desestabilizarle. Una decisión muy criticada por parte de la prensa.