Letizia Ortiz se convirtió en madre por segunda y última vez hace ya casi 16 años. Felipe de Borbón y su mujer han tenido dos hijas, Leonor, princesa de Asturias, y la infanta Sofía. Parece que a estas alturas es improbable que los reyes de España decidan ampliar la familia y convertirla en numerosa.
Sin embargo, el asunto fue comentado desde el momento en que Letizia y Felipe comparecieron ante los medios el día de la pedida de mano. Los periodistas allí presentes quisieron preguntarle al entonces príncipe Felipe cuántos hijos tendrían. Él respondió con una afirmación más bien confusa: "La intención es por encima de dos y por debajo de cinco", contestó Felipe.
Letizia y Felipe no se ponían de acuerdo con la descendencia
Letizia, por su parte, al escuchar a su prometido saltó como un resorte: "Anda ya, de cinco nada de nada". Así fue, dos años después venía al mundo Leonor. Para entonces Felipe se mostraba mucho más cauto en sus declaraciones sobre descendencia: "Irémoslo viéndolo con el tiempo", dijo ante los medios.
La Constitución Española marca el orden sucesorio de mayor a menor y con preferencia del varón sobre la mujer. Ese habría sido el motivo por que decidieran conformarse con dos hijas. De haber tenido un tercer embarazo, Letizia, sin modificación de la Carta Magna y con Leonor como futura princesa de Asturias, podría no haber sido lo más oportuno.
Esto quiere decir que si a día de hoy Felipe y Letizia tuvieran un niño, este pasaría automáticamente a ser el heredero del trono. Leonor perdería esa posición, aunque esta lleve unos cuantos años ya ejerciendo funciones de princesa y representando a la corona en actos oficiales.
Los médicos recomendaron a Letizia no tener más hijos
Además, se ha sabido que los embarazos de Letizia fueron complicados, una tercera gestación hubiera aumentado aún más el riesgo. Sofía, la hija menor, nació por cesárea. Fue entonces cuando los médicos recomendaron a los monarcas que no tuviesen más hijos por la salud de Letizia y del futuro hijo.
Precisamente se preguntó de nuevo al todavía príncipe sobre la posibilidad de tener más hijos cuando nació Sofía. Felipe explicó entonces que “hacer planes ahora es complicado, dejadnos disfrutar de las dos, ya iremos viendo", zanjó con una sonrisa. En aquel momento la pareja tenía claro que esa posibilidad era imposible.
Los monarcas tuvieron en cuenta las recomendaciones de su equipo médico y decidieron no arriesgar la vida de Letizia ni la de su hijo. En caso de haber un tercer embarazo habrían surgido complicaciones como las que también aparecieron en el parto de Leonor y Sofía.
Cuando saltó la noticia del segundo embarazo en la prensa, Letizia y Felipe decidieron romper una tradición que mantienen la mayoría de Casas Reales. Rápidamente, se confirmó que se trataba de una niña, en este caso de Sofía, buscando evitar especulaciones sobre el sexo del bebé.
La pregunta planteada entonces derivaba en una confrontación mediática sobre el artículo de la Constitución que marca el predominio del varón sobre la mujer. Queda la duda de saber qué hubiera pasado si en el segundo embarazo Felipe y Letizia hubieran esperado un niño.
De haber nacido un varón, la solución podría haber sido reformar el artículo de la Constitución referente a la Corona. Así se hizo, por ejemplo, en Reino Unido meses antes del nacimiento del primogénito de los duques de Cambridge, el príncipe George.