Rocío Carrasco es consciente de que la hora de reencontrarse con sus hijos se acerca a pasos agigantados. Un momento que ha intentado evitar a toda costa, pero que ya es una realidad.
Su hijo David la llevará a los juzgados acusándola de abandono de familia después de que se haya negado a pagar su pensión desde el año 2018. Así, pide para ella un año de cárcel y una multa de entre 15.000 y 19.000 euros.
Sin embargo, Rociíto no está sola y tiene muy claro que demostrará ante el juez que su ex, Antonio David, la separó de sus hijos.
Y no solo eso, sino que se llevaba a su hijo siendo todavía menor y lo empadronaba en Málaga sin su permiso.
Justo por eso, Carrasco todavía no pierde la esperanza de poder solucionar las cosas. “Todo se andará”, asegura evitando entrar en demasiados detalles.
A su lado, Rociíto también contará con el apoyo de su marido, Fidel Albiac, que no la suelta de la mano en ningún momento.
El testimonio del empresario también será esencial para esclarecer de una vez cuál es la verdad.
Además, resultará un apoyo fundamental para ella en ese trago tan difícil. También Rocío Flores y Olga Moreno estarán allí en calidad de testigos, según han informado diversos medios.
Rocío Carrasco se apoya en su marido en medio de su peor momento
En su caso, hablarán a favor del joven David, aunque teniendo en cuenta la situación actual de la familia, puede que la sevillana opte por dar marcha atrás.
En los últimos meses, ha quedado claro que la relación entre Olga y el clan de los Flores pasa por su peor momento.
Al parecer, Antonio David y su hija se habrían cansado de que Olga se cuelgue medallitas a la hora de hablar de su hijo. Sobre todo, cuando asegura que ella es la única que se hace cargo del joven y que él la prefiere.
Tras el divorcio, Moreno tenía muy claro que David querría irse con ella. Sin embargo, esa unión parece haberse roto.
Y, además, el joven se veía obligado a abandonar la casa que compartía con la que consideraba su segunda madre.
Ahora, el hijo de Antonio David pasará a vivir junto a su padre y su novia, Marta Riesco, en el piso que acaban de alquilar en Málaga. Algo que también supone un nuevo obstáculo a la hora de poder acercarse a su madre Rocío Carrasco.
Ella dejaba muy claro que hasta que sus hijos no se librasen del influjo y la manipulación a los que les somete su padre, no podría retomar el contacto con ellos.
“No puedo mantener, muy a mi pesar, ningún tipo de relación con una persona que tiene a la otra persona al lado y que ha intentado meterme en la cárcel”, explicaba.
“La relación se podrá recomponer cuando esa persona no esté, ni en la vida de ella ni en la mía”.
De hecho, desde la emisión de su docuserie, optaba por guardar silencio sobre todo lo relacionado tanto con Rocío como con David Flores. Una actitud que va enfocada a la hora de protegerles de todo el caos mediático. Además del dolor que le produce saber que no los tiene en su vida.
De hecho, hace poco se sinceraba y reconocía que no puede ser feliz al cien por cien. “Hay cosas que no están y que me tengo a acostumbrar a vivir sin ellas”, confesaba con cierta tristeza en referencia a sus hijos.
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