Olga Moreno se resistía a trabajar en televisión. Entendía que era un medio en el que no se encontraba excesivamente cómoda. Sin embargo, la sevillana ha cambiado de opinión.
Este domingo se la pudo ver en el plató de Supervivientes. Además de realizar las funciones de colaboradora, también tenía el cometido de defender a su amiga Ana Luque. Todo esto llega después de que el reality lleve en antena más de un mes.
La decisión de Olga ha sorprendido mucho tanto a sus fans como a sus detractores. Fue recibida como una estrella por parte de la dirección del programa, pero las redes sociales le dieron la bienvenida entre enormes críticas.
Entró en el plató del debate por el pantallón, como los grandes invitados. En su caso, posiblemente se lo tuviera merecido después de haberse llevado la última edición del reality de supervivencia. Recibió una fuerte ovación por parte de los presentes.
Pero todo hace indicar que le estaría cogiendo gusto a lo de aparecer en los programas. El pasado viernes también realizó una visita exclusiva al espacio Déjate querer que conduce Toñi Moreno. En cualquier caso, sus intervenciones en televisión se hacen bajo una serie de condiciones.
Ella se compromete a acudir como colaboradora y defensora de su amiga, pero solo lo hará en el debate del domingo. Puso como requisito no tomar parte en las galas de los jueves con Jorge Javier Vázquez ni tampoco con Carlos Sobera, señala El Confidencial.
Pero detrás de su incorporación se esconderían otras cláusulas. En vista de lo comprobado este domingo, su fichaje supondría también la ausencia de otros colaboradores habituales. Entre ellos estarían Lydia Lozano o el Maestro Joao, que llevan trabajando en el formato desde el comienzo.
Los dos tienen en común que les une una buena amistad con Rocío Carrasco. Por lo que la empresaria lo tuvo muy claro a la hora de plantear sus condiciones.
La colaboración de Olga Moreno llega con más de un mes de retraso. La dirección hizo todo lo posible para que apareciera en el formato desde el inicio. Sobre todo por ser la última ganadora de Supervivientes.
Aún está a tiempo para apoyar a Ana Luque. La actual concursante sí que se encargó de representarla desde el principio cuando ella se encontraba en Honduras. Sin importarle la presencia de Jorge Javier o de Sobera.
El fichaje de la empresaria sevillana ya estaba anunciado desde hace tiempo. Pero no fue hasta este domingo cuando decidió sentarse en el plató. Se desconoce si se trató de una cuestión económica o simplemente de un hecho personal.
En cualquier caso, ha esperado que se calmara un poco la situación de Antonio David y su pareja en los medios de comunicación. Ya no se encuentra en la primera línea mediática y eso le otorga una mayor tranquilidad a la hora de acudir a los programas.
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Olga Moreno, recibida con críticas
Olga Moreno era muy esperada por sus seguidores. Llevaban tiempo deseando verla sentada en una gala del reality. Sin embargo, hubo una serie de espectadores que no vieron con buenos ojos su incorporación.
Las redes sociales echaron humo durante la emisión del debate al no entender su participación, ni tampoco el recibimiento dado. Se pudieron leer mensajes como "si quieren seguir perdiendo audiencia, lo están haciendo genial". Otro seguidor escribió que "están recibiendo a la cómplice por la puerta grande, flipo".
La lluvia de comentarios desagradables hacia ella se repitieron durante la noche. "Qué pesados con llevar a maltratadoras y cómplices necesarias. De supervivencia saben las víctimas, no las verdugo", se pudo leer en Twitter.
Olga Moreno se sentará, de momento, en la edición de los domingos. Es consciente de que Ion Aramendi no le pondrá en apuros como haría Jorge Javier Vázquez.