Raquel Bollo fue la primera en explicar qué le ocurrió a Kiko cuando el pasado viernes tuvo que ser ingresado de urgencias. Lo hizo aprovechando su visita al Deluxe después de hablar con Irene y sabiendo que, aunque la situación era delicada, no había de qué preocuparse.
Una vez trasladado a planta, la empresaria acudió de inmediato a visitarlo al hospital Virgen del Rocío de Sevilla. Horas antes había acudido el hijo de Raquel que celebró la mejoría de su primo. Ahora, Kiko ha recibido el alta y ha podido regresar a su casa donde se recupera de las secuelas que le ha dejado el ictus.
Raquel Bollo impactada por el cambio de vida del hijo de la tonadillera
Raquel Bollo sigue muy atenta a cualquier novedad sobre el estado de salud del hijo de Paquirri. La sevillana está muy ligada a la familia Pantoja y sus hijos y los de la cantante se han criado prácticamente juntos.
En cuanto se enteró de que el DJ había sufrido un ictus, rápidamente se puso en contacto con Irene quien le informó sobre lo ocurrido. La angustia de las 24 horas después del ingreso era palpable en el entorno de Kiko que ahora respira algo más aliviado.
No obstante, pese a la rapidez en que fue diagnosticado, Kiko sufre algunas secuelas que deberá afrontar. Este susto le ha servido para darse cuenta de que debe de cambiar ciertos hábitos y de que, a partir de ahora, debe cuidarse.
Le queda un largo camino por delante hasta su total recuperación, pero por suerte cuenta con el apoyo de amigos y familiares. Aunque por el momento, ni su madre ni su hermana se han acercado a visitarle por consejo médico. Las relaciones familiares todavía siguen algo tensas y cualquier cosa podría alterarlo.
Fue el pasado lunes cuando por fin abandonaba el hospital acompañado de su mujer. Ya en la tranquilidad del hogar, espera poder recuperarse del todo. Y es que las secuelas que sufre tras el ictus le han cambiado por completo su ritmo de vida.
Tal y como se ha sabido, Kiko tiene paralizada media cara, lo que le dificulta sobremanera su día a día. No puede comer y asearse por si solo necesitando ayuda para su rutina diaria.
Raquel Bollo sabe que nada será igual
Raquel Bollo permanece en contacto con la mujer de Kiko para saber la última hora sobre su estado de salud. La empresaria es consciente de que Irene se desvive por su marido, pero también tiene a dos niñas pequeñas a las que atender.
Una situación muy complicada en casa del matrimonio que todavía no ha podido quitarse el miedo del cuerpo. Raquel se ha prestado a ayudar en todo lo que sea necesario para que no pasen por este trance solos.
Sobre todo porque no se espera que Isabel Pantoja haga acto de presencia en el domicilio familiar y tampoco Chabelita. "Mi madre no va a venir y mi hermana muchísimo menos, así que déjenme recuperarme, os lo pido por favor", publicaba el DJ.
Raquel Bollo ha podido hablar con Kiko y sabe muy bien el tremendo susto que se llevó tras ser hospitalizado. Un miedo que todavía no se ha ido y que le ha hecho reaccionar y tomar decisiones drásticas sobre su vida.
Él mismo reconoció que ha tenido una segunda oportunidad y que, a partir de ahora, las cosas van a cambiar. "Mi vida ya no volverá a ser la misma", confesaba tras ser consciente de lo ocurrido.
Por el momento, deberá hacer rehabilitación para poder recuperar la sensibilidad perdida en el rostro y la dificultad de movimiento. En su última publicación en las redes, Kiko aparece tumbado, pero sin mostrar su rostro en un intento de ocultar la parálisis facial que padece.