Sara Carbonero por fin se encuentra descansando en su casa tras recibir el alta hospitalaria. La exmujer de Iker Casillas fue operada de urgencias en la Clínica Universidad de Navarra después de una revisión rutinaria. La periodista, que hace tres años fue intervenida de un cáncer de ovario, revivía su peor pesadilla haciendo saltar las alarmas.
Afortunadamente, Sara ha superado este inesperado bache en su salud y abandonaba la clínica acompañada de su gran amiga Isabel Jiménez. A las puertas del centro hospitalario, los medios recogieron las primeras palabras de Carbonero sonriente y feliz. Ante las cámaras confesó cómo se encuentra realmente y daba las gracias por todo el cariño recibido.
Sara Carbonero tranquiliza tras su último ingreso en el hospital
La exmujer de Iker Casillas ha permanecido ingresada durante cinco días después de haber sido operada de urgencias. Sara se somete a revisiones continuas desde que hace tres años fue diagnosticada con un cáncer de ovarios. En una de esas revisiones, los médicos vieron algo que les hizo operar de inmediato.
La noticia de una posible recaída llegaba hace una semana y todos los medios de comunicación se hicieron eco de ella. El exguardameta fue muy crítico con la prensa, a quienes acusaba de buscar el morbo sin importar el daño que pudieran hacer a la familia. Especialmente a sus hijos, que veían como una vez más su madre debía ser ingresada.
Cinco días después de aquel susto, Sara abandonaba la clínica en el coche de su "comadre" Isabel Jiménez, que no se ha separado de ella. Visiblemente tranquila y con su habitual sonrisa, Carbonero atendía a la prensa confesando cómo se encuentra tras lo ocurrido.
"Estoy bien, todo está genial", afirmaba mandando así un mensaje de tranquilidad y confirmando las buenas noticias. Desde que estuvo ingresada, compañeros de profesión no han dejado de mandarle mensajes de apoyo y cariño. Unos mensajes que ella misma se encargaba de agradecer en sus redes sociales.
Tras una operación que duró cinco horas, la ex de Iker retomaba las redes con mensajes que hacían pensar que todo estaba bien. Fue un bache inesperado, pero que, afortunadamente, fue superado a tiempo.
Iker Casillas celebra que ya está en casa
Iker Casillas recibía la noticia del ingreso hospitalario de su exmujer en Catar, donde se encuentra cubriendo el Mundial. Nada más conocer lo ocurrido, quiso ofrecerse para hacerse cargo de sus hijos mientras Sara permanecía ingresada.
No obstante, la familia de la periodista se hacía cargo de todo y no era necesario que regresara a España. Una prueba más de que la situación de Carbonero no revestía gravedad, aunque sí que hizo saltar las alarmas.
La reacción del exportero de la Selección contra los medios llamó mucho la atención poniendo de relieve la mala relación con la prensa. "La carrera de cascar la puta noticia y no reparar en el daño que hacen también a su entorno, lamentable", publicaba.
Sin embargo, la presentadora no compartía la misma opinión que su ex y públicamente daba las gracias a los medios. "Gracias por el respeto y la delicadeza, ojalá se mantenga este clima de tranquilidad tan necesario", señalaba.
Sara ha estado rodeada de amigos y familiares, pero también de Nacho Taboada, su nueva pareja. El músico se desplazó hasta el hospital para estar junto a ella, visiblemente preocupado y evitando hacer cualquier tipo de declaración al respecto.
Ahora, los hijos de Sara e Iker disfrutan de nuevo de su madre, quien se recupera ya en la tranquilidad de su hogar. Aunque sus palabras tras salir del hospital fueron escuetas, lo cierto es que en sus redes confirmó su mejoría con un extenso mensaje de agradecimiento.