Rocío Carrasco ha tenido que ir componiendo poco a poco su familia. Ella ha sido la que ha tenido que elegir a sus nuevos componentes, pues perdió a sus familiares de sangre: padre, madre e hijos. Al igual que la relación con sus hermanos adoptivos, Gloria Camila y José Fernando.
El miembro más importante para Rocío es su pareja de hace más de veinte años, Fidel Albiac. Pues, él es su mayor acompañante y apoyo. Este apoyo es necesario para ella cuando le toca pasar por fechas tan duras como esta.
Lo que Rocío Carrasco ha vivido con su padre
Pedro Carrasco ha sido un boxeador de éxito, ha batido récords, se ganó la admiración de gran parte de España y el corazón de Rocío Jurado, la más grande. Tuvo una trayectoria muy difícil en su vida antes de ser un gran boxeador, en su infancia pasó de vivir en Huelva a vivir en Brasil.
Lugar donde estuvo trabajando en una fábrica para ayudar a su familia y mientras boxeaba en secreto. No fue hasta que el club en el que entrenaba realizó una gira por Europa y pudo destacar entre los demás. El resto, como se sabe, es, o hizo historia.
El onubense se retiró en 1972, y dos años después conoció en un festival taurino de Las Ventas a la que sería el amor de su vida, Rocío Jurado.
La pareja se casó en 1976 y al año siguiente nació Rocío Carrasco, como la hija sabe y recuerda, su padre se desvivía por la pequeña.
En aquel entonces Pedro Carrasco comenzó a ser relaciones públicas de Philip Morris, mientras que apoyaba ciegamente a su mujer en su carrera artística.
El amor y la química entre ellos era innegable, pero comenzaron las crisis por el distanciamiento físico y las diferencias entre los hermanos de la cantante con el boxeador. Tal fue la situación que comenzaron los rumores de infidelidad por parte de los dos.
Solo fueron trece años de amor, pues en 1989 se divorciaron. La admiración del uno por el otro continuaba, pero la relación se quemó a pesar del amor que se tenían.
Ambos rehicieron sus vidas, en 1995 Rocío Jurado se casó con el torero José Ortega Cano, boda a la que el padre de Rocío Carrasco no fue.
Y un año más tarde el boxeador se casó con Raquel Mosquera, una estilista, los dos llevaban tres años de relación y por el deseo que ambos tenían -tener hijos- decidieron darse el ‘sí quiero’.
Nada más contraer nupcias cumplieron el mayor sueño de la joven, abrir una peluquería en el Centro Comercial BurgoCentro de Las Rozas, que a día de hoy sigue abierta.
La relación entre Rocío Carrasco y su madrastra en un principio fue buena, pero las cosas se fueron torciendo en los últimos años de vida del boxeador. Hasta el punto en el que se culpan de la muerte de Pedro.
Rocío Carrasco después de separarse de Antonio David Flores comenzó una relación con Fidel Albiac, que no era del agrado de su padre. Rocío tuvo un accidente de tráfico junto a su novio y, tras este suceso, estuvieron un año sin hablarse.
Según Mosquera, ella intentó hacer de mediadora para que padre e hija se reconciliasen, pero ella se comportó de una manera muy desagradable. Lo que llevó al exmarido de Rocío Jurado a fumar tanto que le terminó dando un ictus.
En cambio, Rocío culpa a su madrastra, ya que ella ya se reconcilió con su padre antes de morir. Y la que causó todos los males a Pedro fue su mujer. Después de más de veinte años, hijastra y madrastra son incapaces de mirarse a la cara.
Rocío Carrasco quiere homenajear a su padre de la mejor manera
Se acaban de cumplir veintidós años de la muerte de Pedro Carrasco, Rocío ya le ha dedicado grandes momentos y palabras a su padre en sus dos docuseries.
Pero ahora también quiere dedicarle una película a su padre, por todo el amor que ella recibió, y lo enamorado que seguía de Rocío Jurado antes de morir. Al igual que ‘La más Grande’ también murió enamorada de su exmarido.
Un gesto muy noble por parte de Rocío Carrasco, primero inaugurando el Museo Rocío Jurado, ahora es el turno de honrar a Pedro Carrasco.
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